domingo, 4 de noviembre de 2012

Gran victoria para certificar el cambio de rumbo


El Lucentum Alicante vence al Lobe Huesca por 85-53

Los cambios de aires siempre tienden a ser buenos. La renovación de la confianza, positiva. Y en estas está el Lucentum Alicante, inmerso en una búsqueda de sí mismo que parece ir por buen camino desde que Rubén Perelló tomara las riendas del equipo hace dos semanas. Dos jornadas que se han traducido en dos victorias consecutivas. Este domingo, el Lucentum ha vencido al Lobe Huesca por 85-53 en el Centro de Tecnificación, dando una imagen más serena pero, sobre todo, un baloncesto más coherente. La defensa, una de las grandes obsesiones de Perelló, se nota más ajustada, más trabajada y mucho mejor plasmada en la cancha. Y cuando la defensa se hace con el mando del encuentro, el tema ofensivo llega sólo. Hasta Shaun Green, desaparecido en los primeros cuatro partidos, ha brillado este domingo con 13 puntos y 7 rebotes. Liberación de las ataduras lo llaman algunos.

Aunque el Lobe Huesca se presentaba con cuatro derrotas en su mochila y el sambenito de ser el colista de la Adecco Oro, no podía fiarse el Lucentum de los hombres de Quim Costa. Durante los dos primeros cuartos, el Huesca se mostró muy serio en defensa, aplicándose en el rebote y poniendo en algunos problemas al Lucentum, y también muy acertado en ataque de la mano de su estrella Jamar Samuels. A partir del tercer cuarto, ya no hubo más historia que contar.

Empezaba el partido con mucha igualdad en el marcador, con Taylor Coppenrathponiendo el 5-3 y Samuels respondiendo rápidamente en el otro aro. Con otra buena acción de Adrian Fuentes, el Lobe se puso por delante por primera y única vez en todo el encuentro (5-7), pero Rivero se encargaba pronto de empatar. El primer contratiempo llegó en el ecuador del cuarto, cuando Huertas tuvo que sentarse después de cometer la segunda personal.

Le vino bien el cambio al Lucentum, porque Álex Llorca salió para anotar un triple que daba la primera ventaja importante al Lucentum (14-9). Este primer cuarto fue un duelo entre Coppenrath y Samuels: el primero anotaba a pase sin mirar de Rivero, y el segundo le contestaba acortando diferencias (20-17). Ambos terminaron el cuarto como máximos anotadores de sus equipos, con 8 y 9 puntos respectivamente. La  segunda falta personal de Llorca le sentaba en el banquillo, sustituido por Pedro Rubbera, y se llegaba al final del cuarto con 27-23 en el marcador, después de un triple de Shaun Green (sus primeros puntos en el partido, acabó con 13 puntos y 7 rebotes).

El segundo cuarto fue el de la segunda unidad del Lucentum. Destacaron dos nombres:Albert Sàbat y Guillermo Rejón. El base anotó seis puntos en dos triples que fueron primordiales para que el Lucentum se mantuviera con una ventaja cómoda en el marcador. Y Rejón dio una lección de defensa sobre Samuels de las que deben enseñarse en las escuelas de baloncesto: le sentó en el banquillo con tres faltas personales, evitó que fuera la referencia ofensiva de su equipo, y además aportó cuatro puntos y cinco rebotes alLucentum. Espectacular el pívot lucentino, que se está ganando la renovación a pulso. ElLobe Huesca no notó en exceso la pérdida de Samuels, pero lo cierto es que elLucentum se quitó un gran peso de encima y pudo inclinar la balanza en la pintura a su favor para llegar al descanso con una ventaja de 8 puntos (43-35).

Tras el paso por los vestuarios, el Lobe Huesca desapareció del CdT. Un parcial de 20-4 explica la debacle que sufrieron los hombres de Quim Costa, barridos de la pista por unLucentum que se gustaba mucho y en el que todos los jugadores aportaban su granito de arena. Especialmente Jesús FernándezGreen y Coppenrath, con 5 puntos cada uno. Nada más comenzar el tercer cuarto, Samuels cometía su cuarta personal y el Lucentumse iba en el marcador hasta los 62-37. Todo salía a pedir de boca, y el Huesca no ponía demasiadas dificultades en defensa: basta narrar una canasta de Llorca después de dos rebotes consecutivos capturados por Shaun Green. Una canasta de Jan Orfila al comienzo del cuarto y otra de Charles Abouo (12 puntos, segundo máximo anotador de su equipo) fueron la única aportación del Lobe Huesca en estos diez minutos, que acabaron con un marcador de 63-39.

Escarmentados por la bronca de su entrenador, los jugadores de Costa salieron mordiendo en el último cuarto con un parcial de 0-9 (63-48), que reducía la diferencia a 15 puntos, pero lo cierto es que el Lucentum tenía ya controlado el partido a su gusto, ejerciendo presión en el ataque cuando tocaba, y agotando posesiones cuando el partido lo requería. Cuando mejor estaba el Lobe, su estrella, Jamar Samuels, cometió su quinta personal y se marchó eliminado con 17 puntos y 6 rebotes, y a partir de ahí el Lobe ya no tuvo más argumentos. Coppenrath puso la guinda a su gran actuación con otros 9 puntos (24 en total, y 6 rebotes para un 38 de valoración), y Rejón se sumó a la fiesta con otras dos canastas (8 puntos y 18 de valoración). Así, se llegó al final con dos triples de RiveroHuertas que ponían el 85-53 en el marcador. Un partido sin sobresaltos, un partido para encontrar sensaciones positivas y, de una vez, liberarse de las ataduras. Por cierto, ¿quién decíais que iba a quitarle la silla a Rubén Perelló?




ESCRITO POR LOLI PRATS



FOTOGRAFIAS DE JOSE LUIS PEREZ

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