viernes, 30 de noviembre de 2012

El Ourense, un rival para seguir creciendo



El Lucentum Alicante tiene este viernes una nueva oportunidad para encadenar otra victoria en la liga Adecco Oro, la que sería ya la sexta consecutiva desde que Rubén Perelló pasara a ocupar la Fila 1 del banquillo lucentino. El equipo visita la cancha del Ourense Baloncesto, el colista de la competición, un equipo que sólo ha logrado ganar uno de los ocho encuentros que se han disputado hasta la fecha. Un equipo, el de Rafael Sánz, que sin embargo venció al Lobe Huesca hace dos jornadas y se quedó a un suspiro de hacerlo también la semana pasada frente al Breogán Lugo (78-77).

No quiere Perelló ningún tipo de relajación por parte de sus jugadores. Cerrado ya el caso Rejón, con la feliz renovación del pivot hasta final de temporada, y resuelta ya la polémica por la desmentida marcha de Darryl Middleton el próximo mes, el banquillo lucentino ha hecho piña y así lo ha resaltado el entrenador antes de la salida del equipo hacia tierras gallegas: "Creo que por ahora es un equipo muy implicado y hemos conseguido una unión grupal muy importante, que es la que ahora nos está dando un salto de calidad. Por eso tenemos que trabajar por mantener esta línea durante la temporada, porque tendremos momentos difíciles, no siempre vamos a ganar, pero con un equipo unido y con ganas de trabajar al final se ven los resultados”.

El rival de está jornada es a priori asequible, pero se trata de un equipo en pleno ascenso en cuanto a nivel de juego y confianza, por lo que el Lucentum está obligar a mostrar la cara que se le vio en el último cuarto frente al Melilla: la cara de la experiencia y el saber hacer, el control del 'tempo' del partido y la dureza en defensa.

Entre los hombres de Rafa Sanz destacan el escolta Nicholas Barbour, que promedia casi 15 puntos por partido y 2,9 rebotes. En la dirección de juego, el base Raimundo Lopez de Vinuesa aporta una media de 9,4 puntos y 3,4 asistencias. Pero sin duda, la lucha más interesante esta llamada a darse en la pintura: Andy Ogide y Mateo Kedzo serán huesos duros de roer para los pivots lucentinos. Ambos median casi 12 puntos. Kedzo es además un buen reboteador (4,1) y una referencia desde la línea de tiros libres, con un cien por cien de acierto.

No se prevé un partido a muchos puntos, ya que el Ourense es el segundo equipo menos anotador (70 puntos de media), y la defensa intensa es prácticamente la única arma que puede funcionarle frente a la fluidez y el juego interior del Lucentum. Rubén Perelló ha destacado del rival que es un equipo con un juego "muy dinámico" y que, si el Lucentum logra impedir que entren en el partido, gran parte del trabajo está resuelto. Sin embargo, el entrenador no pasa por alto la mejoría del rival en las últimas semanas: "Han cambiado el chip y están jugando con mucha más confianza y más duros atrás y creo que es una final para ellos”, ha explicado Perelló.

Cuando se acerca la fase intermedia de la competición, esa en la que los equipos empiezan ya a funcionar así al 100% y los errores comienzan a pesar, el Lucentum ha logrado engranar su maquinaria y corregir esos grandes desajustes que impedían que su baloncesto funcionara a principios de temporada. Es el momento y el rival perfecto para asaltar el liderazgo de la liga y decirle al mundo "Eh, aquí llega el coco de la Adecco Oro".

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