El fútbol celebra
su fiesta anual en Zúrich. La ceremonia de entrega del Ballon d’Or, que
reconoce a las personalidades más destacadas del fútbol a lo largo de 2013, es
el acto deportivo del talento futbolístico por excelencia. Un acto que, a
juzgar por los nominados a las diferentes categorías, vuelve a coronar a la
liga española como la mejor del mundo, y a Real Madrid C.F. y F.C. Barcelona
como los mejores equipos sobre la Tierra.
El duelo Messi –
Cristiano, tantas veces repetido sobre el césped, ha vuelto a vivirse sobre el
escenario del Kongresshaus suizo. Si el argentino se ha alzado con el premio en
las últimas cuatro ocasiones, esta vez todo apuntaba a que sería el delantero
madridista quien se hiciera con el trofeo, sin menoscabo de los méritos del
tercer contendiente, Frank Ribéry, que ha liderado a un Bayern de Múnich que
este año lo ha ganado todo. Junto con Benzema, son el alma de la actual
selección nacional francesa, y como tales les veremos en Brasil en apenas medio
año para disputar la copa del mundo.
El programa de
actos comenzaba en Zúrich a primera hora de la tarde, con una rueda de prensa
de las candidatas a mejor jugadora del año (Nadine Angerer, Marta y Abby
Wambach, jugadoras de Alemania, Brasil y Estados Unidos, respectivamente) y mejor
entrenador del mundo de fútbol femenino (Ralf Kellermann, Silvia Neid y Pia
Sundhage), que rememoraban sus mejores experiencias del pasado mundial y
ofrecían consejos a las adolescentes que se plantean ser jugadoras de fútbol. A
todos ellos se les trasladaron las preguntas propuestas por los fans a través
de las redes sociales. Uno de los periodistas de la sala, de Sâo Paulo, le
preguntaba a Marta, candidata brasileña a mejor jugadora del mundo, por la
próxima celebración de la Copa del Mundo en su país, y la polémica que la envuelve.
Ella contestaba que este tipo de celebraciones siempre está rodeada de
circunstancias positivas y negativas, pero que el precedente del año pasado,
con la celebración de la Copa Confederaciones, augura un mundial tranquilo.
A continuación, la
FIFA ofrecía una breve presentación de la Copa del Mundo que se jugará en Brasil
en junio y julio de 2014, con una simulación virtual del posible encuentro
Brasil – Francia. Sin embargo, todos en la sala aguardaban el momento de reunir
en el escenario a los tres protagonistas del día: Cristiano, Messi y Ribéry.
El retraso de la
llegada de la expedición blaugrana a la ciudad impedía que la rueda de prensa
comenzara con puntualidad suiza. La expectación era máxima por ver a los tres
mejores jugadores del mundo juntos.
Abrían la rueda de
prensa Jupp Heynckes, que lo ha ganado todo esta temporada liderando al Bayern
de Múnich, y Jürgen Klopp, que ha hecho un trabajo fantástico con el Borussia Dortmund.
En el estrado únicamente faltaba el otro candidato a mejor entrenador de 2013,
sir Alex Ferguson. A continuación, Ronaldo, Messi y Ribéry, en estricto orden
alfabético, hacían lo propio, mientras un vídeo elaborado por la FIFA recordaba
sus credenciales como merecedores del gran trofeo. El presentador explicaba
detalladamente las normas de votación a los candidatos, y enseguida comenzaba
la rueda de prensa. Se les pedía a los entrenadores que hicieran una valoración
del año anterior, y al contrario, a los jugadores, que pronosticaran el mundial
2014 y cómo se quieren ver ellos allí.
Como era de
esperar, a Cristiano Ronaldo le preguntan por el fallecido Eusébio. Dice que
fue un mito al que tuvo el privilegio de conocer en la selección portuguesa y
recibir sus consejos. Destaca, entristecido por su pérdida, la pasión que
sentía por el fútbol.
A Messi le piden
consejo para los futbolistas que están empezando. El argentino insiste en que han
de pelear por sus sueños con esfuerzo y sacrificio, y luchar hasta el final.
Finalmente, Ribéry
hace balance de 2013, con los triunfos conseguidos en su equipo, el Bayern de
Múnich, y el gran sufrimiento de la selección francesa para clasificarse para
el mundial de Brasil.
La presencia de
los tres candidatos en la sala era sin duda uno de los momentos mágicos del
día. En el caso de Messi, se trata de la séptima vez que opta al galardón. En
otras palabras: desde los 19 años, Leo está, año sí año también, entre los
mejores del mundo. Sin embargo, él no mira hacia atrás, sino que piensa en los
retos que tiene por delante, especialmente con la selección argentina, con la
vista puesta en el mundial.
Sus intervenciones
eran el preámbulo de la ceremonia posterior, que desde las cinco de la tarde,
acaparaba todas las miradas desde su alfombra roja.
A pesar de que la
entrega del balón de oro es la perla de la ceremonia, lo cierto es que son
varios los premios que se concitan en esta gala: el premio al juego limpio, el
premio Puskás al mejor gol (con los candidatos Ibrahimovic, Matic y Neymar) o un
premio especial para Pelé, que en su época no pudo optar al premio por estar
restringido a futbolistas europeos, pero cuyas tres copas del mundo bien lo
merecen.
Desde las 18:15h
podíamos seguir la ceremonia de este año. Joseph S. Blatter, presidente de la
FIFA, daba la bienvenida a los asistentes, con un saludo especial al
homenajeado Pelé. Entre todas las autoridades políticas y deportivas presentes,
Blatter ensalzaba la relación entre la cultura y el fútbol y saludaba a Plácido
Domingo, reconocidísimo madridista. Todas las señales apuntaban a un triunfo de
Cristiano Ronaldo al final de la tarde. La nota emotiva la ponía el recuerdo de
Nelson Mandela, que tanto amaba el fútbol y que llevó la Copa del Mundo a
África. Este recuerdo estaba indefectiblemente unido al de la reciente pérdida
del balón de oro de 1965, Eusébio.
La brasileña
Fernanda Lima y el exjugador Ruud Gullit conducían una gala retransmitida en
más de cien países que no pasaba por alto la especial relevancia que para el
fútbol tiene el año 2014.
La ceremonia
comenzaba con el FIFA/FIFPro World XI,
el once ideal de la FIFA del año 2013. Zinedine Zidane y Michael Ballack subían
al escenario para entregar los premios. El alemán Manuel Neuer era considerado
el mejor portero; en la defensa, Philipp Lahm, Sergio Ramos, Thiago Silva y
Dani Alves. Plácido Domingo se permitía bromear con Ramos preguntándole cómo
iban a parar al Atlético de Madrid esta temporada. En el centro del campo,
Iniesta (que no pudo asistir a la gala), Xavi y Ribéry, al que le preguntaron
cuándo le verían jugar en París con el PSG. Entre los delanteros, Cristiano
Ronaldo, Ibrahimovic y Messi. Estos once forman el dream team de 2013, según los más de cincuenta mil jugadores de
FIFPro que han votado.
A continuación se entregaba
el FIFA Presidential Award, que
reconoce la contribución de una persona o institución al mundo del fútbol.
Blatter vuelve al escenario para entregar el premio al belga Jacques Rogge,
deportista olímpico y presidente del COI.
Cómo no, la
ceremonia se permite mirar hacia el otro lado del Atlántico para recordarnos
que en 150 días dará comienzo la Copa del Mundo. 64 partidos, 32 equipos, 12
sedes, y un único trofeo, el más preciado. Una representación del comité brasileño
se adueña del escenario para comentar las grandes expectativas que el mundo
entero tiene en este mundial. ¿Que cuál es la final soñada, para ellos? Neymar
opta por una final americana Brasil – Argentina; Ronaldo elige a un rival
europeo, con un encuentro Brasil – Alemania; y, finalmente, la modelo Adriana
Lima se muestra más diplomática y se refiere al país que acoge la gala: Brasil
– Suiza.
El siguiente
premio en ser entregado es el de mejor entrenador de fútbol femenino (FIFA Women’s Football Coach of the Year),
que ha sido para Silvia Neid, entrenadora de la selección nacional alemana.
En la categoría masculina, el premio era para
Jupp Heynckes, por la excepcional temporada que ha cerrado al frente del Bayern München, cuyas riendas ha tomado
hace unos meses Pep Guardiola.
Por su parte, el
premio al juego limpio, FIFA Fair Play Award era para la federación de fútbol
de Afganistán.
No hubo ninguna
sorpresa respecto a cuál era el mejor gol del año, que hasta ese mismo momento
se podía votar a través de Internet. Zlatan Ibrahimovic se alzó con el FIFA Puskas Award.
Justo antes de
conocer quiénes son los mejores jugadores del año, es el momento de recordar y premiar
a uno de los grandes jugadores de todos los tiempos, que ha inspirado a tantas
generaciones de una manera tan especial. Su carrera deportiva a lo largo de
veinte años, sus más de 1200 goles, le han convertido en el único jugador de la
historia en levantar tres copas del mundo, pero que nunca recibió un balón de
oro por estar reservado a jugadores europeos. A fin de reparar esa injusticia,
se hace entrega de un special award, un
prix d’honneur a Edson Arantes do
Nascimento, más conocido como Pelé, que recibe el galardón preso de la emoción.
Es, sin duda, el jugador FIFA del siglo XX.
Llegamos a los
momentos más emocionantes de la gala. En la categoría femenina, es Nadine
Angerer quien se alza con el FIFA Women’s
World player of the year. Y al filo de las ocho de la tarde, por fin
sabemos que el FIFA Ballon d’Or es para Cristiano Ronaldo, que sube al
escenario con su hijo. Entre lágrimas, agradece el apoyo de su familia y de sus
compañeros, y, por supuesto, tiene un recuerdo para su compatriota Eusébio.
Cristiano ya tiene
su segundo balón de oro. Florentino sonreía en su asiento, y Plácido Domingo
también. Zúrich es un poco más blanca hoy, y el balón de oro, portugués.
Mar Galindo y Jose Luis Pérez, enviados especiales a Zúrich
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