domingo, 14 de octubre de 2012

Sus lucentinas majestades



Corría la década de los sesenta cuando, una calurosa primavera, en un recóndito lugar de Estados Unidos, un joven guitarrista se despertó en mitad de la noche para grabar un sencillo riff que se le acababa de ocurrir entre sueños. Parecía pegadizo. Eso debió de pensar el cantante de su banda porque, días más tarde, en el propio estudio de grabación, escribió para aquella música una letra que reflejaba el espíritu general de los jóvenes de su generación. Años después, aquel tema se situaría a la cabeza de la historia del rock.

A punto de cumplir setenta años, ese músico, incluido en la lista de los mejores guitarristas de todos los tiempos, aún dice que el rock es lo que hace mover su corazón. El mío también se mueve a golpe de rock… y de baloncesto. Escribía en las redes sociales hace unos días Jose María Choclán, director general del Lucentum, que la liga LEB también hace vibrar. Como el rock. Y vaya si lo hace. Esto no ha sido más que encender la mecha.


Para suerte de quienes vibramos con el rock y a quienes el baloncesto nos mueve el corazón, ya ha empezado la liga LEB. ¡Y de qué manera…! Si alguien pensaba que esta competición iba a ser un paseíto para el C. B. Lucentum, se equivocaba. Ya avisaba su entrenador, Josep Maria Berrocal, antes de empezar la temporada: “En LEB, los errores se pagan caro”. Y el partido de hoy es buena muestra de ello.

El primer cuarto, y hasta la mitad del segundo, ha sido de claro dominio de sus lucentinas majestades. Genial Coppenrath bajo el poste, Rivero dirigiendo y asistiendo por aquí y por allá, Jesús Fernández haciendo un gran papel… a la vez, el joven Regal Barça B se encontraba muy fallón. El Lucentum mantenía una cómoda distancia de diez puntos, lo que permitía a Kouril salir a pista a jugar contra sus coetáneos. Pero ay amigos. Al filo del descanso, un Barça enchufado empieza a recortar distancias hasta empatar. Al inicio del tercer cuarto, el Lucentum conserva la ventaja gracias a los triples de Green y Rivero. Sin embargo, el equipo catalán comienza a pegarle la vuelta al partido. El croata Hezonja debió de pensar eso de que "If you start me up, I’ll never stop...”, porque fue clave para el triunfo catalán. A partir de entonces, los tiros de nuestro capi no entraban, y Coppenrath se dedicaba a cometer faltas en lugar de recibirlas.


Con espectadores de lujo como Xavi Pascual o Juan Carlos Navarro, el partido ha terminado pintando “todo negro”, como cantaban Los Salvajesen una de las mejores versiones del “Paint it black” de los Stones, y que muchos conocen por la interpretación de M-Clan. Parecía hecha para nosotros esa frase de “Ya nunca más tendrá color azul el cielo…”. Ni la expulsión por faltas de Hezonja ni los tres triples consecutivos de Rafa Huertas sirvieron para reconducir un partido que apuntaba por otros derroteros durante la primera mitad.

La lección de hoy es clara. You can’t always get what you want. A fin de cuentas, por un motivo u otro, Choclán tiene razón. Con victoria o con derrota, la liga LEB también hace vibrar. Mueve nuestros corazones como lo hace el rock. Y de finales de infarto, taquicardias y desfibriladores sabemos un rato los lucentinos. Como ese músico que abría esta historia.


Aquel año era exactamente 1965. Aquel lugar, el hotel Fort Harrison de Clearwater, en Florida. Aquel joven guitarrista era Keith Richards. Y aquella canción no era sino el reflejo de lo que sentimos quienes amamos el baloncesto en Alicante. Sin Lucentum, I can’t get no satisfaction.


Mar Galindo.-

0 comentarios:

Publicar un comentario

Comparte

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites