Sebastian Vettel en medio de la
recta de llegada del Buddh Internacional Circuit, arrodillado
y en acto de reverencia delante
de su Red Bull RB9, el coche que le acababa de brindar su 4º Campeonato del
Mundo .
La 64ª edición del Campeonato Mundial de F1 ya tiene dueño. El alemán de
Red Bull Sebastian Vettel se la ha adjudicado esta mañana después de imponerse
hoy en el GP de la India que se ha disputado en el circuito de Buddh.
El piloto teutón, nacido en Hepenheim hace 26 años, se convierte así en
tetracampeón mundial, igualando en títulos al francés Alain Prost y ya sólo por
detrás de Juan Manuel Fangio (5) y Michael Schumacher (7). Además, se coloca a
tan sólo una victoria de igualar el récord de “carreras ganadas de forma
consecutiva” que ostentan Michael Schumacher (2004) y Alberto Ascari (1952-53) con 7.
La carrera, al menos, fue diferente respecto a las últimas pruebas en
las que Vettel dominó de principio a fin. Como ya indicamos en el previo, los
neumáticos y su degradación iban a marcar el desarrollo del Gran Premio, y
exactamente eso es lo que ocurrió. Así, ante unas gomas que tenían un rendimiento
tan dispar, los equipos eligieron un abanico de estrategias muy diferentes, máxime
después de que Pirelli recomendara a
todo el paddock que no utilizaran su compuesto blando más de doce vueltas. Por el
contrario, el neumático medio se podía estirar muchísimo más, hasta las 50
vueltas, como así lo vimos, por ejemplo, en el Lotus de Raikkonen que llegó a
utilizarlo durante 51 giros.
Como los pilotos de la parte alta de la parrilla arrancaron la carrera
calzando el compuesto más blando de Pirelli, en la vuelta 3 se produjeron ya
unas precoces detenciones en boxes para cambiar neumáticos. Uno de los primeros
en hacerlo fue el líder de la prueba Sebastian Vettel, que tras su pit-stop tuvo que remontar prácticamente desde la última
posición. A Vettel le tocó correr de verdad hasta que mediada la carrera
alcanzara la primera posición, favorecido, una vez más, por el abandono del
“Red Bull B” de su compañero Mark Webber que de nuevo tuvo que aparcar su auto
en la pucelana del circuito con su caja de cambios rota, el verdadero “Talón de
Aquiles” de esta joya de carreras diseñada por Adrian Newey y denominada Red
Bull RB9.
Junto a Vettel, también tuvo que pasar por el box Fernando Alonso que
dañó su alerón delantero tras un toque con Mark Webber justo después de la
salida, en la curva 1. Alonso era el único de los líderes que había iniciado el
Gran Premio con los neumáticos medios, agarrándose así a una estrategia
diferente que le diera ventaja en carrera, pero una parada tan temprana estaba
claro que arruinaba por completo las aspiraciones del asturiano que pese a no
pasar de la 11º posición y no puntuar, conseguiría mantener el segundo lugar en
el campeonato de pilotos.
De todas formas, cuando tienes el ritmo que demostró tener esta mañana
Vettel y su Red Bull, las estrategias dan igual. Así que la carrera tuvo poca
historia. Fue como colocar el coche más rápido de todos en el último lugar de
la parrilla y obligarlo a que tuviera que adelantar a todos los demás. Una vez
que Vettel consiguió esto, la carrera ya estaba lista para sentencia. Solo hubo
un plus de emoción en la parte final de la prueba cuando Grosjean (Lotus E31
Renault) y Felipe Massa (Ferrari F138) adelantaron a Kimi Raikkonen, que se
había quedado prácticamente sin neumáticos, en pugna por conseguir el tercer
lugar en el podio. Junto a Vettel (1º) y Grosjean (3º, que remontó desde la 17ª
posición en la salida), la segunda plaza de la carrera fue para Nico Rosberg
(Mercedes W03). Los puntos que Rosberg conseguía servían para que Mercedes adelantara
a Ferrari en la lucha por el subcampeonato de marcas.
Así que aunque el Mundial de 2013 ya tiene dueño, todavía quedan cosas
por decidir, y a la temporada 2013 le restan 3 Grandes Premios más que pueden
resultar muy emocionantes. El primero de ellos será en Abu Dabi la semana que
viene. Nos vemos entonces.
CLASIFICACIÓN DE LA PRUEBA:
José Sarrió para Alicantesport
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