
La emoción podía
palparse en el rostro de José María Olazábal al recibir el premio Príncipe de
Asturias de los Deportes de mano de S. A. R. el príncipe Felipe. El teatro Campoamor era testigo del reconocimiento al trabajo bien hecho, a la
profesionalidad, pero, sobre todo, a la calidad humana dentro y fuera de los
campos de golf.
“Chema” llevaba unos días en Asturias y había podido sentir la admiración
y el cariño de una región que cuenta con 16 campos de golf. Tuvo ocasión de
departir sobre motivación y liderazgo, participar en un campeonato de minigolf
en Avilés, y ofrecer un clínic en La Barganiza (Siero) y Castiello...