El día en que Ferrari lo hizo todo mal… en un
lugar de ensueño.
Sebastian
Vettel se impone en Abu Dhabi 2010 conquistando su primer título mundial,
favorecido por el increíble error estratégico de Ferrari y Fernando Alonso.
El 14 de noviembre de 2010
en la Isla de Yas (Abu Dhabi), los mecánicos de la Scuderia Ferrari se
apresuraban a llenar sus aparatos refrigeradores de Moët & Chandon.
Fernando Alonso había calificado 3º el día de antes y todo hacía presagiar que
el asturiano se proclamaría campeón. Solo una catástrofe podía apartar a un
(más que consistente) Alonso del título. El piloto de Ferrari llegaba a Abu
Dhabi con 13 puntos de ventaja sobre Mark Webber y 20 sobre Sebastian Vettel. A
Alonso le bastaba con salir a la pista y mantenerse detrás de los Red Bull, si
ganaba Webber. Si ganaba Vettel, una sexta posición le sobraba. Pero tras la
clasificación todo parecía todavía más fácil, el australiano de Red Bull, Mark
Webber, sólo había conseguido una más que discreta 5ª posición en parrilla. El
título estaba prácticamente en el bolsillo.
Después de una salida tranquila en la vuelta 2 hubo un “safety car”
debido al accidente ocasionado entre Schumacher y Liuzzi. A pesar de este sobresalto
el guion se estaba desarrollando conforme a lo previsto. Pero en la vuelta 12 todo
cambió. Mark Webber enfila el camino de su garaje para un prematuro cambio de neumáticos.
En Ferrari dudan. El jefe de equipo de la Scuderia Stefano Domenicalli y todo
el séquito de técnicos e ingenieros vestidos de rojo, deciden detener a Fernado
4 vueltas después (copiando así la estrategia de su más inmediato rival), para
comprobar además con alivio, que éste volvía a la pista por delante de Webber.
Pero Ferrari había mordido el anzuelo. Atrapados en el tráfico de mitad del
pelotón y detrás de un Vitaly Petrov que defendió su posición durante casi 40
vueltas como si en ello le fuera la vida, Alonso y Webber no pasaron de una 7ª
y 8ª plaza, mientras que un incrédulo Vettel, se adjudicaba la victoria y proclamaba
campeón, el campeón más joven de la historia. Ferrari la había pifiado de
todas… todas. Mientras tanto, en los talleres de Red Bull, la bebida energética
austriaca hacía las veces del Moët, y el festín era tal, que pocos reparaban en
un cabizbajo y sacrificado Mark Weber. Su equipo le había hecho el “hara-kiri”
para favorecer, como siempre, a su joven cachorro alemán.
Si eso hubiera ocurrido un año después, el desarrollo del GP hubiera
sido muy diferente, pues la FIA implantó, entre otras medidas, el DRS (alerón
trasero móvil), para así paliar situaciones como las acontecidas en Abu Dhabi
2010, en donde autos más rápidos quedaban estancados detrás de otros mucho
más lentos, sin posibilidades de adelantar. La medida llegó un año tarde, al
menos para la Scuderia.
Pero…¿qué hacen los F1 corriendo en un lugar como Abu Dhabi?. La
explicación es sencilla, “poderoso caballero es don dinero”, no hay más. Este
país árabe, formado por un conglomerado de más de 200 islas, posee más de un
10% de las reservas mundiales de petróleo. Situado al sureste del Golfo de Pérsico,
en la Península Arábiga, es uno de los nueve estados que componen los Emiratos
Árabes Unidos, y que albergó su primer GP en el año 2009. Para dicha efeméride
los gobernantes de este pequeño país no repararon en gastos, recurrieron al
“diseña-circuitos” Hermann Tilke, y crearon una isla artificial sobre la que se
construyó un complejo de 26.630 millones de euros, el Yas Marina Circuit. En la
Isla de Yas, además, también se puede encontrar un parque temático de Ferrari,
otro de la Warner, un puerto deportivo y varios hoteles, entre los que destaca
el Yas Viceroy Hotel, de 5 estrellas y 500 habitaciones, que cruza el trazado
del circuito y que durante la noche cambia de color merced a sus 4800 paneles
led.
Además del lugar, la carrera es todo un espectáculo. Empieza al
atardecer y finaliza de noche, con la pista iluminada y en un ambiente excepcional.
Pero claro, todo no podía resultar “de color rosa”. La pega es “lo negro”, el
asfalto. Ante tanta espectacularidad, a Tilke se le olvidó lo más importante,
el trazado. La pista es técnica, pero no presenta ningún desafío ni reto y está
llena de curvas de velocidad media, que son las que menos gustan a los pilotos,
y además, no es fácil adelantar.
En Yas Marina han ganado Sebastian Vettel (2009 y 2010), Lewis Hamilton (2011)
y Kimi Raikkonen (2012). ¿Y este año? Bueno… Vettel y Red Bull llevan 7
victorias en los últimos 8 grandes premios, 6 de ellas seguidas…así que, aunque
sea un poco descorazonador decirlo, si a Sebastian no se le presenta ningún
contratiempo, la victoria debe ser suya, aunque siempre nos quedará la lucha de
Fernando y Kimi por el subcampeonato de pilotos, y de Mercedes, Ferrari y
Renault por la segunda plaza en la clasificación de marcas.
¡Que llegue el domingo!
José Sarrió para Alicantesport
FICHA TÉCNICA
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