Este fin de semana se celebrará la penúltima prueba del mundial
en el mejor escenario posible, el Circuito de las Américas.
Hamilton,
Vettel y Alonso formaron un trío de campeones en lo alto del podio de Ausitn en
el GP de Estados Unidos de 2012.
Estados Unidos es un país
con una tradición y un bagaje automovilístico increíble. Allí se corren rallie en hielo, tierra y asfalto, dragsters, turismos, resistencia, Indy 500, Nascar… y
cómo no, Fórmula 1. Y sigue siendo increíble que la categoría reina del motor no acabe de echar raíces allí. Desde los inicios del mundial de F1 en 1950, los
equipos han ido a competir a los Estados Unidos. Hasta 1959, las prestigiosas
500 Millas de Indianápolis formaron parte del calendario. Correr en un óvalo,
con el acelerador a fondo todo el tiempo, no era a lo que los pilotos europeos
estaban acostumbrados, así que una y otra vez eran batidos por los ases del
volante norteamericanos. Pero ese año, además de la prueba del “Bryckyard” en
Indianápolis, Estados Unidos organizó su primer GP en Sebring, un antiguo
aeródromo reconvertido a circuito en el estado de Florida, con victoria de
Bruce Mclaren con el Cooper-Climax de motor trasero. Al año siguiente, se
corrió en Riverside (California) y desde 1961 hasta 1980 la sede del GP de Estados Unidos se trasladó
a la legendaria pista de Watkins Glen. “The Glen” era sinónimo de Gran Premio
de Estados Unidos. En el otoño neoyorquino, no había otra efeméride más
importante que el US Grand Prix. Las
carreteras que llevaban al circuito quedaban colapsadas de vehículos, y en los
terrenos colindantes no quedaba ni un hueco en el que montar una tienda de
campaña más. Los aficionados acudían en masa al circuito, y la carrera nunca
perdió su “caché” y siguió siendo todo un acontecimiento a pesar de los
accidentes en los que los pilotos François Cevert (Tyrrell, 1973) y Helmut
Koinigg (Surtees, 1974) perdieron la vida. Pero en F1, o te renuevas o mueres,
y Watkins Glen murió para la F1 en 1980.
Además de estos míticos
trazados ruteros, numerosos circuitos urbanos organizaron grandes premios,
sobre todo en la década de los 80 y 90. El más célebre de todos ellos fue Long
Beach, en Los Ángeles, el “Mónaco americano”, donde se corrió entre 1976 y 1983
el Gran Premio del Oeste de los Estados Unidos. A lo más alto del podio de Long
Beach, han subido campeones de la talla de Clay Regazzoni, Mario Andretti, Carlos
Reutemann, Gilles Villeneuve, Nelson Piquet, Alan Jones y John Watson. Después de Long Beach y con el
Glen fuera del calendario, se corrió dos
años en el infame circuito de Las Vegas, un circuito montado en el aparcamiento
del casino Caesars Palace a base de muros de hormigón y montañas de neumáticos.
Allí, en 1981, Carlos Reutemann perdió un mundial que tenía casi en el bolsillo
al ser superado por su propio compañero de equipo en Williams Alan Jones, quien
llegó a incluso a afirmar que “el mejor momento de la carrera ha sido al adelantar
a Carlos”. Jones sabía que con ello el título volaba a las manos del as
brasileño de Brabham Nelson Piquet. De Las Vegas el GP se mudó a Detroit, y de
allí a Phoenix, pasando por otro caótico circuito en Dallas, en el Fair Park,
cerca de donde tirotearon a JFK. Fue una “gran idea” correr allí en pleno mes
de agosto a más de 40 grados. El asfalto se derretía y saltaba cuando pasaban
los monoplazas. Ese día sólo acabaron 5 autos y Keke Rosberg consiguió la
primera victoria de una asociación mítica, Williams y Honda. Después de más de
una década sin que Estados Unidos tuviera su GP, Indianápolis apostó por este
evento y pasó a organizar la carrera entre los años 2000 y 2007. Pero el famoso
“Brickyard” de Indiana jamás se recuperó del escándalo del GP de 2005 en el
que sólo tomaron la salida seis coches, los
Ferrari, los Jordan y los Minardi, los autos de los tres equipos calzados por
Bridgestone. El resto de equipos, los siete que llevaban neumáticos Michelín, se
metieron al pit lane después de la vuelta de reconocimiento por recomendación
explícita de su proveedor de gomas. Varios fallos detectados en la estructura los
neumáticos, que pudieron tener graves consecuencias cuando Ralf Schumacher se
estrelló en plena curva peraltada con su Toyota después de un reventón,
obligaron al suministrador francés a recomendar a sus autos que no tomaran
parte en la prueba.
Salida
del GP de Estados Unidos de 2005 en Indianápolis. Uno de los GP más tristes de
la historia en el que sólo tomaron la salida 6 autos después de un problema de
seguridad detectado con los neumáticos.
Desde 2012 el GP de los
Estados Unidos se disputa en Austin. No
existe mejor lugar en toda Norteamérica para correr con autos. Desde siempre, en
esta región se ha respirado un gran ambiente automovilístico. Los habitantes
del lugar entienden de carreras. La ciudad alberga numerosos salones y museos relacionados
con el automovilismo y las pruebas de coches, y llevan años organizando
diversas competiciones locales en circuitos urbanos y ruteros improvisados.
Además, numerosas empresas relacionadas con el mundo de la automoción tienen su
sede en Austin. El año pasado casi 120.000 personas abarrotaron el circuito el
día de la carrera y la afluencia durante todo el fin de semana rozó los 300 000 espectadores. Pero lo mejor
de todo es el circuito. En palabras de Mark Webber “la realidad superó
ampliamente las expectativas”. El Circuito de las Américas ha acaparado toda
serie de calificativos por parte de los que verdad entienden, los pilotos.
Fantástico, alucinante, único…han sido algunos de los términos utilizados para
definir la pista. Por fin Tilke se lució en un diseño. El trazado combina todo
tipo de curvas y dos largas rectas. El sector preferido de los pilotos lo
encontramos al final de la recta principal. Allí Tilke diseñó un tramo en
subida espectacular con una pendiente de hasta un 22% que acaba con un cerrado
giro a la izquierda y un descenso hacia unas rapidísimas eses.
¿Y qué vamos a ver este año?
Vettel lleva siete victorias consecutivas y el RB 9 será todavía más fuerte en
Austin. Así que será difícil que no consiga la octava victoria y establezca un
nuevo récord de victorias consecutivas, pero aquí Hamilton le batió el año
pasado, así que no vendamos la piel del oso antes de cazarlo. Algo me dice que
Vettel podría tener más problemas de los habituales.
El domingo lo sabremos. Hasta entonces.
FICHA TÉCNICA
UNITED STATES GRAND
PRIX
Circuit of the Americas
- Austin
Longitud : 5.513 metros
Vueltas : 56
Distancia total: 308.405 km
Vuelta Rápida : 1.39.347 Sebastian Vettel
Red Bull RB8 (2012)
Horarios: Libres 1 : (15/11) 16:00 h
Libres 2 :(15/11) 20:00 h
Libres 3 : (16/11) 16:00 h.
Calificación : (16/11) 19:00
h.
Carrera : (17/11) 20:00 h.
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José Sarrió para Alicantesport
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