lunes, 15 de abril de 2013

ES FINAL PARA VALIENTES


El efecto “desflechavalonizador” que pretendía la organización colocando la meta casi dos kilómetros después del Cauberg surtió efecto. Y lo hizo porque precisamente los máximos favoritos esperaban repartirse el podio como habitualmente se hace, y probablemente el miércoles se hará, en la Flecha Valona. El miércoles todos esperarán al Muro de Huy, al último kilómetro de clásica, para decidir el ganador. Ese exceso de confianza de los Sagan, Gilbert o Valverde de que de igual forma el vencedor saldría del Cauberg, donde el ritmo del pelotón acabaría dando por finalizada la escapada, les costó caro.


Este ataque de Kreuziger acabó dándole la Amstel Gold Race. Premio a la valentía. (Foto ©: www.cyclingweekly.co.uk)

El día comenzó según lo previsto, el pelotón dejó marchar a una fuga en la que se filtraron Vansummeren (Garmin), De Troyer y Vogondy (Accent Jobs), Pliuschin (IAM Cycling), Van Overberghe (Topsport), Astarloza (Euskaltel) y Sys (Crelan) y cuya renta sobre el gran grupo no llegó a alcanzar los once minutos.

Cuando el pelotón se decidió a empezar a rebajar la ventaja, aumentó el peligro de las caídas, bastante probables por las numerosas rotondas e isletas, giros bruscos y carreteras estrechas de la zona. La primera notable se produjo a falta de 92 kilómetros de meta. En ésta se vieron involucrados corredores como Ten Dam (Blanco), Rui Costa (Movistar) o uno de los máximos favoritos, Philippe Gilbert (BMC). Aunque los peor parados fueron Andy Schleck (RadioShack) y, sobre todo, Voeckler (Europcar) que tiene fractura de clavícula y probablemente no le volvamos a ver hasta el Tour.

El pelotón continuó rebajando la ventaja con Katusha y Movistar muy implicados, pero sin un ritmo demasiado bravo. Esto permitió enlazar con cierta facilidad al grupo de Gilbert y a la fuga soñar con llegar un poco más lejos. En el Loorberg, a 55 kilómetros de meta, Vansummeren y Astarloza forzaban el ritmo y se marchaban por delante junto con Pliuschin. En el siguiente muro, el vasco decidía probar en solitario, en una aventura que alargaría más de lo que se podía prever. En el mismo muro, otra caída sacudía al pelotón. Entre los eliminados, Joaquím Rodríguez (Katusha).

Con la llegada de los muros más duros y más enlazados, los ataques se hacían de rogar. Por cuentagotas se iban marchando algunos outsiders que parecían no preocupar demasiado a los líderes. Weening (Orica), Nordhaug y Tanner (Blanco), Grivko (Astana) e incluso Cunego (Lampre) abrían hueco ante el ritmo de Cannondale y la parsimonia del resto.

El ataque final de Gilbert, solo seguido por Gerrans y Valverde. (Foto ©: www.cyclingtips.com.au)

Con Astarloza aún luchando en solitario, la carrera llegaba por penúltima vez al Cauberg. La fuga seguía su camino en busca del de Euskaltel mientras Gilbert, Valverde, Gerrans y Sagan subían la cota en cabeza del pelotón, tranquilos, dejando ver al resto que en la próxima ascensión ellos serían con seguridad quienes volverían a pasar en cabeza, ésta vez, de carrera.

Se equivocaron. Al final del Cauberg, un ataque de Marcato (Vacansoleil) y Caruso (Katusha) era respondido por Kreuziger (Saxo-Tinkoff) y el pelotón, fiel a su intención de decidir esto en el Cauberg, siguió con su persecución tranquila. El cronómetro parecía darles la razón. La fuga cazaba al bravo Astarloza y su renta al pelotón no superaba los 30”, pero el empuje y constantes ataques entre los fugados mantuvieron la ventaja así hasta el final. Sólo Hesjedal (Garmin) pareció darse cuenta de lo que ocurría y abandonaba el pelotón en busca de la escapada. Para cuando la encontró, Kreuziger ya se había marchado. El canadiense negaba con la cabeza, quizás consciente de que la desorganización de la fuga y la tranquilidad del pelotón le estaban dando la Amstel al checo.

Roman Kreuziger superaba el Cauberg sin mirar atrás. El checo, que ya fue quinto en Amstel Gold Race en su prometedora época en Liquigas, se marchaba camino de su primer triunfo en una grande. En su prometedora época en Liquigas, ya fue quinto en éste mismo escenario. El feroz ataque de Gilbert en el Cauberg, como en el Mundial 2012, solo era respondido por Gerrans y Valverde, y dejaba al resto del pelotón y de fuga atrás en lo que otros años era el momento cumbre. Pero era demasiado tarde. El checo se hacía con la victoria mientras los tres de atrás se jugaban las migajas del podio en el sprint.



CLASIFICACIÓN GENERAL FINAL
1 – Roman Kreuziger (RCH) – TEAM SAXO-TINKOFF BANK             6:35:21
2 – Alejandro Valverde (ESP) – MOVISTAR TEAM                      +22”
3 – Simon Gerrans (AUS) – ORICA-GREENEDGE                          +22”
4 – Michal Kwiatkowski (POL) – OMEGA PHARMA – QUICK STEP                  +22”
5 – Philippe Gilbert (BEL) – BMC RACING TEAM                          +22”
6 – Sergio Henao (COL) – SKY PROCYCLING                          +22”
7 – Bjorn Leukemans (BEL) – VACANSOLEIL DCM                      +22”
8 – Pieter Weening (HOL) – ORICA-GREENEDGE                          +22”
9 – Enrico Gasparotto (ITA) – ASTANA                              +22”
10 – Bauke Mollema (HOL) – BLANCO PROCYCLING                      +22”

El podio de Amstel Gold Race 2013 (Foto ©: www.esciclismo.com)

El jefe: Roman Kreuziger (TST). Vencedor con todos los honores, el ciclismo premió a los valientes y combativos. Dio una lección a todos los que esperaban jugársela en el Cauberg, tanto a los favoritos como al resto de outsiders. Victoria de peso para el checo, que debería seguir por el mismo camino del triunfo. Condiciones tiene de sobra.

La sorpresa: Michal Kwiatkowski (OPQ). El polaco es una caja de sorpresas. Tan pronto disputa clasificaciones generales, como trabaja a tope en las clásicas de pavés o hace cuarto en Amstel Gold Race. Debería empezar a definir sus objetivos si no quiere acabar estancándose en el puestómetro como le pasaba a Kreuziger.

La decepción: Peter Sagan (CAN). Era el máximo favorito y, de hecho, tuvo a su equipo trabajando en varias fases de la carrera. En la última subida al Cauberg se diluyó y acabó trigésimosexto. El Bicho no es invencible.

Los españoles: Enorme en la fuga Mikel Astarloza (EUS), alargándola hasta la última vuelta. La mala suerte de Purito (KAT) dejó en manos de Valverde (MOV) nuestras posibilidades. El murciano supo responder a Gilbert en el Cauberg y acabó venciendo el sprint de grupo, obteniendo la segunda plaza final.

La imagen: Kreuziger mirando atrás a falta de 500 metros de meta, viendo como los máximos favoritos ya no podrían cogerle. Toda una lección de ciclismo valiente, justo lo que se esperaba del nuevo final de la Amstel.


Escrito por Miguel Ángel Zapatera (@Zapa9MFS)

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