domingo, 10 de febrero de 2013

Derrota en el partido de las defensas: Lucentum 66-Autocid Burgos 69


El Lucentum Alicante ha caído derrotado frente a la otra 'mejor pantilla' de la Adecco Oro, el Ford Burgos, por 66-69, en un partido que se decidió en una prórroga. Cualquiera de los dos equipos podía haber ganado.Los detalles marcaron el final de un partido trabado, igualdado desde el inicio (la diferencia máxima fue de 7 puntos para Burgos),y en el que las defensas tomaron el protagonismo. Un partido en el que al Lucentum le faltó juego interior, todo el juego interior del mundo.

Llegaba el Lucentum con la baja importantísima de Pedro Rivero, que esta semana sufrió una rotura fibrilar que le va a tener, al menos, dos partido fuera de las pistas. Con esto, el único base disponible para Rubén Perelló era Albert Sàbat, y el catalán se echó al equipo a los hombros, jugando 41 minutos de los 45 disputados y tomando la responsabilidad en el ataque lucentino. Rafa Huertas y Álex Llorca tuvieron un arduo trabajo ayudando al base del Lucentum en su tarea de dirección, pero el Burgos supo aprovechar la carencia alicantina y castigó a Sàbat durante todo el partido. Aun así, los de Andreu Casadevall no pudieron impedir que el base fuera el mejor del partido, con 20 puntos, 3 rebotes y 6 asistencias, para un 29 de valoración.

La igualdad que marcaría todo el partido se vislumbraba ya desde el primer cuarto, con un Lucas Sikma enchufado (6 puntos, 16 en total) y que tenía su réplica en Shaun Green (5 puntos). El Lucentum tuvo la primera ventaja importante (10-6, min. 4:58) después de un triple de Huertas, pero Sikma era una murralla intratable para los defensores lucentinos. Taylor Coppenrath, muy defendido bajo el aro, se peleaba con los interiores de Ford Burgos, y en esa lucha era Shaun Green el más favorecido, ya que muchas veces se encontraba sólo en la línea exterior y conseguía sacar petróleo (14-12). Cuando parecía que el Lucentum se marcharía al segundo cuarto con una ligera ventaja (16-12), Jorge García anotaba un triple a falta de 30 segundos que les acercaba en el marcador (16-15). Jesús Fernández estaba desaparecido (0 puntos en todo el partido), mientras que el joven canterano Radovan Kouril disfrutaba de minutos ya en este primer asalto para darle descanso a Albert Sàbat.

Sàbat, que no había podido anotar en los primeros diez minutos, tomó la responsabilidad anotadora del Lucentum en el segundo cuarto, y con 7 puntos dio un paso al frente para seguir igualando el marcador cuando parecía que el Burgos quería abrir brecha. Jorge García se marcaba un triple nada más comenzar el cuarto y devolvía la ventaja al Ford Burgos (17-18). A continuación Guillermo Rejón le hacía falta personal a Daniel López en el triple: 3+1 que dejaba el marcador en 17-21 tras fallar el jugador de Burgos el tiro libre. Entró el Lucentum en unos minutos de incertidumbre ofensiva, desperdiciando posesiones y dejando que Alberto Miguel anotara 5 puntos con facilidad, consiguiendo la máxima diferencia para su equipo (19-26). El Lucentum logró recortar la desventaja gracias a Llorca y Sàbat, pero el Burgos volvía a apretar hasta poner de nuevo los 7 de diferencia (23-30). Perelló no encontraba relevo eficiente entre Rejón y Fernández, y sólo Sàbat lograba ver aro con facilidad, anotando un triple y una canasta de dos que mantenían con vida al Lucentum (28-31). El base lucentino provocaba personales a los rivales y movía el juego como un maestro, pero no encontraba el juego interior que le finalizara el trabajo. El Lucentum, un equipo acostumbrado a crear situaciones de juego desde dentro, había anotado sólo 9 de los 18 tiros de campo al final del segundo cuarto, que acabó con un marcador de 32-34.

La vuelta del descanso no trajo nada nuevo al Centro de Tecnificación: sólo tres tiros de campo anotados más por parte de los hombres de Perelló, mientras que en el banquillo de Casadevall había también poca aportación ofensiva. De hecho, entre los dos equipos anotaron sólo 24 puntos en este cuarto, 12 cada uno. Las defensas de uno y otro conjunto estaban con las espadas en alto, y eso favoreció poco al juego ofensivo. Se llegó al último asalto con un marcador de 44-46, una igualdad que se traduciría, y ya lo vaticinaba el CdT, en una prórroga al final del partido.

Y así fue: las defensas volvieron a tomar el protagonismo, con ciertos detalles de calidad de Romà Bas (9 puntos en el partido) y de Coppenrath (4 puntos en este cuarto de los 10 anotados), que pusieron por delante al Lucentum (52-48). Ambos equipos estaban trabados en ataque, cometiendo muchas pérdidas y errores provocados por la intensidad defensiva del rival. Sikma y Alberto Miguel le daban la vuelta al marcador en el ecuador del cuarto (52-56), pero respondían Coppenrath y Green. A falta de 1.16 para el final, la estrella lucentina empataba el partido a 56 desde la línea de tiros libres, Green capturaba el rebote en el fallo del segundo lanzamiento, pero Huertas fallaba el triple que hubiera puesto por delante a los alicantinos. Con la última posesión para el Burgos, Shaun Green cometía personal sobre Dani López: los tiros libres le podían dar la victoria a los de Casadevall, faltando sólo 5 segundos para el pitido final, pero el base del Burgos los falló. Los dos. Con el CdT en pie, esperando una última jugada maestra del Lucentum, se llegó al final, porque el Burgos no dejó que los alicantinos se hicieran con el rebote tras el segundo tiro libre. 56-56. Que nadie se mueva...

Tocaba prórroga. Y tanto Lucentum como Burgos salieron dispuestos a que fuera la única. Albert Sàbat asumió toda la responsabilidad, con 8 puntos anotados en esta prórroga y provocando hasta cuatro personales en el último minuto que podían haberle dado la victoria al Lucentum, de no haber fallado 4 de los 9 lanzados. Pero nada hay que reprocharle al base, cuyo trabajo y sacrificio físico bien valen un MVP. Comenzaba el tiempo añadido con un triple del propio Sàbat, al que respondía Isaac López con otra canasta de tres, seguida de otro triple de Alberto Miguel que volvía a poner al Burgos con ventaja (59-62). A poco más de un minuto para el final, el Burgos se iba de 5 (59-64), una ventaja que le sirvió ya para adjudicarse la victoria. Sàbat no quería rendirse, y provocó tres personales seguidas de Dani López que mandaron al jugador del Burgos al banquillo, y que le daban al Lucentum 7 tiros libres (la última jugada era de triple). Falló tres el base lucentino, una en cada tanda de tiros. 65-66.Y entonces comenzó el baile final: personal sobre Sikma, que no falla. 65-68. Otra personal sobre sobre Sàbat en la penúltima jugada del encuentro. Vuelve a errar el último lanzamiento. 66-68. FP sobre Josep Ortega. Falla un tiro. Faltaban ya 4,4 segundos y el Lucentum tenía un último cartucho. Tenía que ser desde la línea de 6,57. Shaun Green lo intentó, pero no pudo anotar. Al final, 66-69 y un Lucentum con 31 tiros de campo y sólo 14 anotados, por los 51 lanados por el Burgos (19 anotados). Un ejemplo estadístico de lo poco que las defensas dejaron jugar en el interior. Un ejemplo de lo que pasa cuando dos perros de presa como Lucentum y Burgos se enfrenta.

A pesar de la derrota, el Lucentum sigue teniendo el basket average ganado sobre el Burgos, ya que venció a domicilio por 64-69. Pero ahora es cuarto en la clasificación tras la victoria del Palencia en Lleida. La semana que viene, tiene la oportunidad de resarcirse en la cancha del Huesca, un equipo a priori asequible. Luego llegan dos partidos seguidos en casa en los que el Lucentum debe asegurar el Play-Off sí o sí.

Crónica de Loli Prats para Alicantesport.com

Fotografías: Jorge Mañez

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