Cuando en 1950 arrancaba el Campeonato Mundial de Fórmula 1, España ya
había organizado 9 GP, y ese año organizaría un 10º no puntuable. Pero con
anterioridad a la F1, en España ya se había corrido, a principios de siglo XX
en la Sierra de Guadarrama, en un circuito rutero de los de antes, y en
Lasarte, e incluso teníamos un autódromo ovalado y peraltado en Sitges. Y como
no, en Barcelona, donde la Peña Rihn organizaba periódicamente su Gran Premio.
En 1951 consiguieron que su GP fuera puntuable y que cerrara el mundial. Con
todo por decidir, Ferrari y Alfa Romeo, Ascari y Fangio, se jugarían el título
en Pedralbes. La victoria caería del lado de Fangio que cuidó mejor los
neumáticos de su impresionante Alfa 149
con motor delantero de 1.5 litros y sobrealimentado, consiguiendo así el
primero de sus 5 títulos mundiales. El GP de España repitió escenario en
Pedralbes varios años más tarde, y en 1954 Mike Hawthorn conseguía una merecida
victoria al imponer su Ferrari 555 Squalo por delante de toda una legión de
Maseratis y Mercedes.
Juan Manuel Fangio, puño en
alto, festeja en plena Avenida del Generalísimo (actual Diagonal), la victoria
en el GP de España de 1951 y la consecución de su primer Campeonato Mundial.
El accidente de Pierre Levegh en la edición de 1955 de las 24 Horas de
Le Mans en el que perdieron la vida 83 personas, entre ellas el propio
Levegh, además de otros 82 heridos de
diferente consideración, puso en una
situación difícil a las carreras de autos. Muchos circuitos se clausuraron.
Muchas pruebas se cancelaron. Y a España llegó…el vacío, la nada. Se acabó.
Sólo carreras menores.
En 1967, por fin, se inaugura en nuestro país un circuito permanente
capaz de albergar carreras de nivel mundial. El madrileño circuito del Jarama
recibía su homologación en F1 viendo ganar, como no, a Jim Clark a los mandos
de un Lotus-Ford en un primer GP no puntuable. Un año después el mundial volvía
al Jarama ya como prueba puntuable pero sin Jim Clark, fallecido poco antes en
Hockenheim en una carrera menor de Fórmula 2.
La victoria sería para su compañero de equipo Graham Hill a los mandos
del sensacional Lotus 49 que por primera vez aparecía pintado de rojo con los
logos de la tabaquera Gold Leaf. La publicidad a la F1 había llegado y el cambio
que produciría en este deporte lo iba a transformar para siempre. El éxito del
Jarama se contagió a otros lugares de nuestro país. Y surgió Alcañiz, y como
no, volvió a cobrar impulso Montjuïc, sede de las famosas 24 Horas Motociclistas, que ya venía albergando
carreras nacionales e internacionales tanto de autos como de motos desde 1932.
Barcelona alternaría la sede del GP de España con Madrid. En años pares se
correría en el Jarama y en los impares en Montjuïc. En 1969 se producía el
estreno de la Montaña Mágica en el Campeonato Mundial de F1, y Jackie Stewart se impondría con el Matra MS80
Ford por delante de Bruce Mclaren al que dobló…¡ 2 veces !. La carrera pasó por
unos años de gran estabilidad. En España, además, vencerían en esa época, Emerson Fittipaldi y un joven austriaco fichado por Enzo Ferrari
llamado Niki Lauda, que en 1974 conseguiría su primera de las 25 victorias que se
adjudicó en F1.
Y llegó aquel aciago fin de semana de Abril de 1975 en Montjuïc. Esos
días todo salió mal. Primero los pilotos
se negaban a rodar en el trazado barcelonés si no se fijaban mejor los raíles.
Después la negativa a correr. Finalmente la carrera, con un toque incluido en
la salida entre los Ferrari de Niki Lauda y Clay Regazzzoni, y por último el
accidente de Rolf Stommelen en el que perdían la vida 4 colaboradores del GP.
La prueba finalizaba después de tan sólo 40 vueltas y Jochem Mass con Mclaren
era declarado vencedor. De esta forma tan triste Montjuïc cerraba las puertas a
la F1 para siempre. Y fue una lástima puesto que el circuito era una maravilla.
Tenía de todo. Rectas, cambios de rasante, curvas de todo tipo, ángulos,
subidas, bajadas…era fantástico y sensacional correr en él. Era increíble ver
un F1 al final de recta saltar por el aire
antes de virar y empezar el descenso hacia la ciudad. En 1969 Jochem
Rindt, Campeón Mundial a título póstumo en 1970, declaraba al periodista Josep
Mª Casanovas: “Pueden estar Ustedes orgullosos de tener el Montjuïc, el mejor
circuito urbano de carreras del mundo. Si lo comparamos con Montecarlo, el otro
circuito urbano del calendario, Montjuïc vencería fácilmente a los puntos”. El
circuito se volvía todavía más ilustre cuando se consultaba la lista de
vencedores que arrancaba allá a mediados de los años 30, y en la que destacaban
pilotos de la magnitud de Achile Varzi, Luigi Faglioli, Tazio Nuvolari, Jackie
Stewart o Emerson Fittipaldi. Su cierre a la F1 fue una pena, pero el circuito
no desapareció, y hasta 1982 el parque de Montjuïc seguió albergando, entre
otras, competiciones motociclistas.
El Jarama recogía así el testigo del
circuito barcelonés en la organización del GP español. A lo más alto del podio
del circuito madrileño se encaramaron pilotos tan magníficos como James Hunt,
Mario Andretti, Patrick Depailler, Alan Jones y Gilles Villeneuve. A Gilles
no le tocaba vencer en el GP de España de
1981. Su Ferrari turbo poco podía hacer en un circuito tan corto y revirado
como el del Jarama y máxime después de calificar en la 7ª posición de la
parrilla. Pero Gilles “los puso a todos en fila”. En la vuelta 30 “el
canadiense volador” heredaba un inesperado liderato y durante 50 vueltas
aguantaba las embestidas de los ágiles coches con motor Cosworth que le
perseguían. Al final la distancia entre Villeneuve y el 5º clasificado fue de
tan sólo de 1,2 segundos. Sensacional. Pero esta carrera también mostró las
carencias de un circuito que se quedaba pequeño ante coches de semejante
potencial y eventos de tan gran magnitud. Como Montjuïc años atrás, el Jarama
decía adios a la F1.
Gilles Villeneve con el
infame Ferrari 126/CK en el circuito del Jarama durante la disputa del GP de
España de 1981, instantes antes de recibir el banderazo de llegada por delante
de Lafitte, Watson, Jones y De Angelis.
Luego surgió la tentativa fallida de Fuengirola y la osadía de Pedro
Pacheco. El alcalde jerezano no sólo construyó un circuito magnifico, sino que
consiguió que la F1 volviera a España para no volverse a marchar. El 13 de
Abril de 1986 en Jerez se disputaba el XXVIII GP
de España. La carrera fue espectacular, venciendo Ayrton Senna (Lotus 98T
Renault) a Nigel Mansell (Williams FW11 Honda) por tan sólo 14 milésimas de
segundo, la distancia más corta jamás registrada entre los 2 primeros
clasificados de un Gran Premio.
El automovilismo de nivel había vuelto a España y lo había hecho por la
puerta grande. A Jerez le siguió Barcelona, sede ahora del GP de España,
mientras que Jerez organizaba el GP de Europa, recuperado años más tarde por
Valencia en un muy buen circuito urbano trazado en los alrededores del puerto. En
España se han impuesto campeones de la talla de Nigel Mansell, Alain Prost, Damon
Hill, Michael Schumacher, Jacques Villeneuve, Mika Hakkinen, Kimi Raikkonen, Felipe
Massa, Fernando Alonso, Jenson Button, Rubens Barrichello, Mark Webber,
Sebastian Vettel y Pastor Maldonado.
A esta lista, sin duda, se añadirá uno de los dos Mercedes este fin de
semana. Hamilton y Rosberg dominan el
mundial de 2014 con mano de hierro. El renombrado Circuit de
Barcelona-Catalunya les irá, además,
como anillo al dedo. Así que, sin nada más que añadir, próximamente les
contaremos el nuevo doblete del Team AMG-Mercedes Petronas en el GP de España.
Hasta entonces.
José Sarrió para Alicantesport.com
FICHA TÉCNICA
|
||
GRAN PREMIO PIRELLI DE ESPAÑA
Circuit de Barcelona-Cataluña
Longitud
: 4.655 metros
Vueltas :
66
Vuelta Rápida : 1.21.670
K. Raikkonen (2008) Ferrari F2008
Horarios:
Libres 1 : (9/5) 10:00 h
Libres 2 :(9/5) 14:00 h
Libres 3 : (10/5) 11.00 h.
Calificación : (10/5) 14:00
h.
Carrera : (11/5) 14:00 h.
|
0 comentarios:
Publicar un comentario