El mundial de F1 visitará este fin de semana el Oriente Medio, donde se
disputará la 10ª edición del Gran Premio de Bahrein de Fórmula 1, para regresar
de nuevo, en dos semanas, al otro extremo de Asia, y allí disputar el GP de
China, antes de empezar en mayo la temporada en Europa en Barcelona.
El Reino de Bahrein es un archipiélago formado por 33 islas de las
cuales la mayor, Bahrein, es la que da nombre al país, con tan sólo una
extensión de 48 km de largo por 16 km de ancho,
y en la que se encuentra la capital Manama. Aquí se encuentra el extraño
circuito de Sakhir. En medio de la nada, rodeado de dunas y desierto.
Bahrein albergó su primer Gran
Premio en 2004. En un circuito todavía inacabado, Michael Schumacher llevó su
fantástico Ferrari F2004 a la victoria. Fernando Alonso ha logrado la victoria
en tres ediciones, en 2005 y 2006 con Renault, y en 2010 con Ferrari, el día de su
estreno con los de Maranello. Otros vencedores han sido Felipe Massa (2007 y
2008), Jenson Button (2009) y Sebastian Vettel en (2012 y 2013).
Michael Schumacher, puño en
alto, celebra la victoria en el primer GP de Bahrein disputado en el año 2004,
por delante de su compañero Ruben Barrichello. Era la tercera victoria de tres
posibles, y se adjudicaría 12 pruebas de 13 carreras posibles, en este inicio
de temporada. Fantástico.
El Bahrain International Circuit, diseñado por Hermann Tilke, con un
presupuesto de 150 millones de euros, es un circuito atípico y difícil. No por el trazado en sí, sino por su ubicación.
En el desierto de Bahrein hace calor, muchísimo calor. Eso, de por sí, ya era
un gran reto para los anteriores monoplazas de F1, pero ahora, con motores
turboalimentados y que tienden al sobrecalentamiento, las altas temperaturas de
Sakhir todavía serán un desafío mayor para equipos e ingenieros. Además, en
Bahrein, los pilotos se encuentran con un hándicap tremendo y muy poco habitual: el viento, muy cambiante, que incluso puede dar origen a alguna tormenta del
desierto y que confiere al asfalto de Bahrein unas características diferentes.
La pista apenas encuentra adherencia y tiende a llenarse de arena,
dificultando la conducción y el agarre de los F1.
Ante este panorama deberíamos esperar un Gran Premio emocionante, pero
el dominio de Mercedes en estas dos primeras carreras inaugurales nos hace
pensar que no será así. Bahrein no suele deparar grandes carreras, pero es un
circuito en el que Red Bull siempre ha ido bien, y Alonso también. Esperemos
que el domingo por la tarde Hamilton y Rosberg se tengan que “currar” la
carrera y esta no se convierta en un paseo triunfal de los hombres de las
“Flechas de Plata”.
Feliz Gran Premio a todos.
José Sarrió para Alicantesport.com
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