Malasia sigue intentando sobreponerse al mazazo que supuso la
desaparición del Boing 777 del vuelo MH30 de la Malaysia Airlines que cubría el
trayecto entre Kuala Lumpur y Pekín el pasado 8 de Marzo con 239 personas a bordo.
Han transcurrido más de dos semanas desde el fatídico accidente y a penas se ha
podido esclarecer algo de lo sucedido. Además, y ya cada vez con menos esperanza
de éxito, la busca de la aeronave continúa en una zona de un radio de unos
600.000 km.
Bajo este estado de ánimo recibirán este fin de semana al mundial de F1,
que por si fuera poco, llega terriblemente “tocado” tras la prueba inagural
disputada hace dos semanas en Australia, y las duras críticas vertidas por
parte de pilotos (“El sonido de mi auto es igual que el de mi aspirador” –
Sebastian Vettel), personalidades (“Fue un espectáculo indescifrable y
deprimete” – Flavio Briatore) o incluso aficionados (“Esto no es F1, es otra
cosa”).
Malasia se encuentra en el calendario de F1 desde 1999. Ese año se
inaguró el Circuito Internacional de Sepang construido ex profeso para la
ocasión. La pista, situada a 40 km de la capital malaya, fue proyectada y
construida bajo la dirección del arquitecto alemán Hermann Tilke, que luego
diseñaría la mayoría de circuitos de nueva creación, los cuales proliferaron
muy rápidamente y desplazaron del calendario a la mayoría de los trazados históricos
que durante décadas habían sido los grandes protagonistas de este deporte.
Sepang, de 5.4 km de longitud, se caracteriza por dos grandes rectas e
importantes curvas cerradas. Es un buen circuito, relativamente moderno, pero
con un firme que se deteriora a gran velocidad debido a que éste se encuentra
asentando sobre un terreno pantanoso.
El primer vencedor en el trazado malayo fue Eddie Irvine con el Ferrari
F399, un año en el que a punto estuvo de coronarse campeón mundial. También han
ganado en Sepang Michael Schumacher (3 veces), Fernando Alonso (3), Sebastian
Vettel (3), Kimi Raikkonnen (2), Giancarlo Fisichella (1) y Jenson Button (1).
El año pasado el vencedor de la prueba fue Sebastian Vettel con el Red Bull RB9
Renault, por delante de su compañero de equipo Mark Webber, en un día en que
Vettel desobedeció las órdenes de equipo y “reventó” el ambiente en el equipo
de Milton Keynes. La relación Vettel-Webber quedó rota para siempre.
Y…¿este año?. Visto lo visto en Australia, los Mercedes de Rosberg y
Hamilton volverán a dominar…aunque esperemos que con más dificultad. Mclaren
asegura que llevará mejoras que le permitirán ganar medio segundo por vuelta.
Red Bull parece que va solucionando sus problemas con su unidad de potencia
Renalut Energy. Y Ferrari insiste en que saben qué tiene que mejorar y cómo.
Pero Malasia es difícil. Muchísmo calor,
una humedad terrible y grandes diluvios. Todos estos factores convierten a la
carrera en imprevisible. Así que, a ver, si por lo menos, vemos un poco más de
acción y emoción, aunque sinceramente, no creo que eso suceda y el reto de la
mayoría de equipos será, de nuevo, conseguir acabar la prueba…siempre a expensas,
claro, de ese clima tan peculiar y
cambiante.
Dos momentos históricos acaecidos en el
Sepang Circuit me vienen a la cabeza. El primero es triste. Muy triste.
En Octubre de 2011, durante la disputa del GP de Malasia de MotoGP, el bravo
piloto italiano Marco Simoncelli perdía la vida al caer de su montura y ser
atropellado por Valentino Rossi y Colin Edwards. El segundo…para mí es
inolvidable. Era el sábado 22 de Marzo de 2003, a la hora de la merienda.
Escuchaba al inolvidable José Manuel Gozalbo en Radio Gaceta de los Deportes.
Hablaba de fútbol, claro, pero de repente interrumpió su narración para informar…”Tenemos
una noticia extraordinaria para los amantes del mundo del motor. El español
Fernando Alonso ha conseguido la pole position en el GP de Malasia de Fórmula 1
que se disputará mañana en el circuito de Sepang”. No daba crédito a lo que
acababa de oír. ¡Creía que era un error!. Muy pocos conocían a Fernando Alonso
en 2003. El asturiano había corrido para Minardi en 2001, siempre en la cola de
la parrilla, y en 2002 había sido piloto probador de Renault. Ahora, en su
segundo GP con la marca del rombo, con tan sólo 21 años, había conseguido la
pole. Nadie había logrado algo similar jamás. Increíble. Lo peor de todo es que
no lo iba a poder ver porque en aquella época la F1 no interesaba, y por ende, ni
se televisaba. Pero esa noche saltaron las alarmas y Renault y Telecinco consiguieron
reunir “la pasta” para que la carrera se diera por TV, y al día siguiente,
todavía con dudas, a las 7.00 A.M. estaba sentado en el sofá de mi casa,
delante del televisor, para ver “largar” a un español desde la pole.
Salida del GP de Malasia de
2003 con Alonso y su Renalt R23 en cabeza. El Asturiano se acababa de convertir
en el poleman más joven de la historia.
Ha llovido mucho desde entonces y será difícil ver a Alonso en la cabeza
de la parrilla. Pero el domingo sí
tenemos televisión, ahora la F1 interesa, así que toca madrugar, aunque esta
vez bastante menos (la carrera se ha atrasado para comodidad de los europeos)…y
de nuevo, el Sofá, la TV y Malasia, me
estarán esperando…más o menos igual…que hace
11 años.
José Sarrió para Aicantesport
0 comentarios:
Publicar un comentario